Descripción
Sin duda un clásico que no puede faltar en cualquier heladería que se precie, como nota en defensa de artesanos, diremos que al mezclar las fresas con la base láctea que elaboramos diariamente para hacer el helado, el resultado es un tono rosa suave, ya que la leche disminuye la intensidad de color natural de dichas fresas, por tanto, si os veis un helado de fresa con un rosa o rojo intenso, ese helado no esta elaborado con fruta natural al 100 %.