Tradición, Arte, Deporte, Solidaridad y Gastronomía.
El minero de la «Ruta del 33» es más que un simple polo de turrón. Es la historia de un pueblo en sus detalles (La Unión) y un sabor tradicional de los orígenes de los artesanos heladeros que lo han realizado (Jijona).
Es la obra adaptada a un helado del escultor imaginero Galo Conesa, donde se muestra en su parte delantera la silueta de un minero típico de los años 30 de La Unión, a pecho descubierto debido al calor de las minas, portando en su mano derecha una lámpara minera y en la otra un saco. Una de sus piernas ocultas entre la bruma del subsuelo y en la cabeza un caso. En la parte posterior se muestra una chimenea y dos ruedas de castilletes escondidas entre rocas, elementos típicos del paisaje unionense.
El Polo Minero se presenta en una caja negra simulando su salida de la boca de una mina y en ella podemos leer el Trovo dedicado por el gran trovero unionense Paco Paredes, el cual recuerda a las noches del Café Cantante, lugar de encuentro de los mineros. El Trovo dice así:
Quise ofrecerle a La unión
Un homenaje al minero
Con dulces de mi filón
Con este helado un te quiero
Y con él mi corazón.
Este polo nace de la mano de un gran evento, la Ruta nocturna camino del 33, promovido por Antonio Gómez, el cual aúna tradición, arte, deporte, solidaridad y gastronomía; que se celebra anualmente coincidiendo con la última luna llena de agosto y que mueve a cientos de personas por el antiguo camino que recorrían los mineros desde La Unión a Portman.
Cada año dicho evento destina su recaudación a una asociación como NUPA o ASTEAMUR, y nuestro Helado Minero colabora donando una parte de su venta.